Dedicado a Julier
Fallecido el 23 de julio 2005
Querido Julier:
Te marchaste de pronto, en esa playa que te recordaba a tu querida Cuba, sin avisar, y a todos nos dejaste sin palabras. Y desde ese momento sabíamos que habías partido al lugar donde siempre habías deseado estar.
Sin duda eras un cubanito especial, alguien a quien sin querer o queriendo le cojias cariño enseguida. Tu corazón , tu servicio a la iglesia, tu oración y preocupación por todo lo que nos pasaba, marcaron a todos.
Tu vida fue dura, pero eso no te hizo coger resentimiento, sino todo lo contrario. Descubriste que al lado de Dios lo tenias todo y tu lo dabas todo por estar al lado de El.
Con tu vida nos predicaste discursos que pocos hombres han dado. Desde la sencillez hablaste, mas que con palabras, hablaste con tu ejemplo. Dispuesto a reparar tu errores siempre estabas.. Diciendo, es verdad debo de aprender.
Ahora estas en el cielo disfrutando de la gloria de Dios, dentro un tiempo te veremos allá, y me gustaría poder darte ese abrazo de despedida que no te pude dar aquí.
Julier nunca te olvidaremos.